De una mal nacida vez, que en vez de ser lo que se intentaba termina por entrar de lleno en el redondo terreno de los objetos no desconocidos por obra y gracia de la subjetividad. Entonces
a quién le importa realmente?
e quién la mente porta im real? Desde cuándo hago preguntas?
Mejor dejar que los años que fruncen los años decidan por su cuenta algunas cosas, por ahí después aprovechamos y nos vamos yendo como por un hilo que conduce a una gran madeja Madre con una pantalla de televisor en cada uno de sus gigantosos y escuálidos tentáculos -y por sobre todas las cosas Punte Agudos- capaces de masticárselas con una gallina sin pelos boca abajo bajo la boca.
También se me priva de comentarios y tejo escarpines con los dientes casi todos los días uno,
intentaba decirnos Allanardaez antes de que le soltáramos la piedra arriba de la cabeza estropeándole así de una vez por todas su ordinaria vida.
>uno no hunde las uñas recién cortadas en el agua prefiriendo verlas flotar semi desnudas sobre la parte más seca de vaso que se mueve cuando se mueve la mano siempre y cuando la cabeza quiera que se mueva la mano. Sin uñas.
Sin escarpines.
Sin el perdón de ninguno de sus recurrentes pecados. Sin nada que se le parezca a la cara con la que se miraba al espejo. Que no era la misma con la que se lavaba las manos para untarlas en sus propios desperdicios escrementiles para llevarlos luego a un plato para llevarlos luego a su boca >nuevamente, la gallina. Por entonces recordando al gallo que desde el palo, no entiende que hace ahí arriba mientras todos los gusanos se arrastran para el mismo –y carnoso-lado una –que otra- vez más, el gallo le escupe la cara a la luna, respira, y decide mañana
amanecerse Dinosaurio.
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